Cuenca a vista de pájaro: la magia se multiplica

 

Antes de que nosotros naciéramos, Televisión Española impactó a su audiencia colocando una cámara en un helicóptero y saliendo a recorrer campos y ciudades. Solo eso. El éxito de aquel programa titulado A vista de pájaro fue enorme.

Ha llovido mucho desde aquel 1986 en el que se estrenó la serie documental. Las imágenes aéreas se han multiplicado desde entonces, haciéndose habituales. Y, sin embargo, la visita de una ciudad (¡y de una ciudad tan hermosa como Cuenca!) desde el aire no deja indiferente a nadie.

Nosotros tenemos ahora medios mucho más sofisticados. Podemos, como en el mítico programa, ver la ciudad desde el aire y comprender mejor la elección de su emplazamiento; pero también podemos colarnos por sus calles, subir sus cuestas, aproximarnos al alero de un tejado. Y la magia se multiplica.

 

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